Hace poco tiempo que entiendo el significado de esta expresión. La había oído mil veces pero, la verdad, no tenía ni la menor idea de qué significaba.
Se la coge con papel de fumar.
Pues ya lo empiezo a entender.
Me había prometido a mí mismo no hablar ni del Bigotes, ni de La Núcia, ni de nada de eso porque es que el tema es de aburrimiento y no descubre absolutamente nada nuevo.
¿O es que no sabíamos todos que el Consell, el PP valenciano, los ayuntamientos de esta tierra y, en general, la clase política valenciana tienen en los genes -aprovecho para remitiros al post de Ricardo sobre Darwin- una tendencia enfermiza al tejemaneje?
Pero como la actualidad es la que manda, pues a su dictado me pliego.
Si ya lo decía yo que Mariano Rajoy no hacía bien en relacionarse tanto con Francisco Camps; si ya decía yo que de la amistad con Paquito -que creo que así lo llaman sus colegas- no podía salir nada bueno.
¿Te lo dije, Mariano? ¿o no te lo dije?
Os resumo la cosa para que nos hagamos todos una idea, aunque en este blog lo tenéis todo muy bien explicado.
Todo empezó la semana pasada.
Baltasar Garzón iniciaba una investigación para esclarecer una supuesta trama de corrupción en la que estaban implicados los gerentes de una empresa de organización de eventos. Las ramificaciones: Madrid, Cádiz Marbella y la Comunitat.
La empresa en cuestión, Special Events, aunque algunas otras -Pasadena Viajes, Technology Consulting Management, Easy Concept y Servimadrid- también forman parte, aparentemente, de la trama.
Poco a poco hemos ido sabiendo que Special Events y la sucursal valenciana Orange Market -el nombre dice mucho- fueron los organizadores de varios saraos del Partido Popular y afines, aquí y allá. Por ejemplo:
– El mítin final de Rajoy en València.
– El congreso del PP en València.
– Las campañas electorales de Francisco Camps.
– El stand de la Conselleria de Turisme en Fitur.
– Los premios Luis del Olmo de periodismo, en La Núcia.
– La cabalgata de la Volvo Ocean Race.
– La copa América.
– Las manifestaciones del Trasvase del Ebro.
Y que el principal acusado, Francisco Correa, fue testigo de la boda de la hija de Aznar, por su amistad con Alejandro Agag -que, me váis a perdonar, pero tiene nombre de empresa de Aguas-, aunque sea dicho que Anita Aznar y Alejandro Agag –¿Anijandro Azgag o Alejanita Agnar?– tuvieron 25 testigos en su boda.
O lo que es lo mismo, qué nivel, Maribel.
A lo que vamos. La relación entre todas estas empresas y el PP comenzó en la época de Aznar. Pero, como todo lo malo se pega, se mantuvo después en algunos ayuntamientos y comunidades autónomas gobernadas por los populares. Entre ellas Galicia y, como no podía ser de otra manera, la Comunitat Valenciana, capisci?
Mariano Rajoy partió peras con Correa hace ya un tiempo, pero la cosa continuó con fuerza allí donde la corrupción encuentra el suficiente estiércol como para prosperar. Véase, Madrid y la Comunitat.
La joya de la corona del desmadre valenciano -aún queda mucho por ver- es el intento de compra por parte de Francisco González de un PAI de La Núcia, el PAI Pie de Monte.
Y así se las gastan los miembros del Consell en Les Corts.
Si me decís que la cosa no es para aburrise…
Ah, por cierto, confirmado, en Información no publican nunca mis comentarios.
Buen fin de semana.