Ando bastante liado estas semanas, así que hoy sólo os dejo una pequeña reflexión y estos dos enlaces a dos artículos de EL PAÍS, uno de Justo Serna, y otro de la redacción del diario.
El fondo de la cuestión es la estrategia que el PSPV debe seguir de aquí a las elecciones municipales y autonómicas para recortar distancias con el PP y, en general para salir de la situación en la que se encuentra.
Yo soy de los que creo que vale la pena que los socialistas valencianos construyan un discurso propio y cercano a los ciudadanos, y a sus problemas reales; también creo que, si es necesario, el PSPV debería desmarcarse en algunas cuestiones del PSOE.
Eso sería reconocer que existe la política valenciana, de modo que desmarcarse a tiempo del PSOE y pelear en la Ejecutiva del PSOE por los intereses de los valencianos puede ser una buena manera de acercarse a ellos.
No sé si Alarte es el líder que los socialistas valencianos andaban buscando en el congreso del año pasado -creo que no- de lo que estoy prácticamente seguro es de que un recambio a medio camino de las autonómicas es un suicidio aún mayor.
La estrategia de Alarte en ese sentido debería pasar por rodearse de pesos específicos del partido -no estoy pensando en Leire Pajín, desde luego- para conseguir una imagen de conjunto más atractiva que la suya propia.
Lo dejo aquí por hoy.
OFF-TOPPIC:
Te acabo de dar caña en el artículo del Gran Sol
juaaaaaaaaaaaaaaaaaa©
😀
Ya lo he visto, ya!
Ya te he contestado!
No dices nada de los vibradores!!!
Pero….
¿Y lo bien que lo pasemos?
Aprovechando el insomnio del jet lag permamente que sufro, aprovecho para anadir que la raiz del problema viene de finales de los 80 y principios de los 90 ,cuando el PSPV comienza a ser burdamente teledirigido desde Madrid y se obvian a las bases, a los militantes y a los intereses de los valencianos. Esto el PSC en Catalunya jamas lo habria permitido por poner un ejemplo…
Yo pensaba que Alarte era la respuesta organica a ese deficit, ya que viene del municipalismo y de las bases pero me temo que va a ser que no… Le falta perfil y capacidad de vuelo… Este puesto se le queda grande…
Otra decepcion sin duda es la de Leire Pajin que ciertamente esperabamos mucho de ella por juventud, militancia pero que al final se queda muy desdibujada o cuando no roza el ridiculo…
Y de Etelvina, efectivamente, mejor no hablamos…
Y de propina este clarividente post de la Republica de Micronesia:
http://tinyurl.com/n2494o
Caballero, muchas gracias por los comentarios.
Yo la autonomía respecto de Madrid la veo como una afirmación de la existencia de la política valenciana, con problemas propios y soluciones adhoc.
Del enlace que nos dejas yo me quedo especialmente con la construcción del sueño valenciano del que habla el autor. Nunca lo había visto así, siempre había pensado en un engaño colectivo, nunca en una ilusión colectiva.
Ya hace días que vengo oyendo hablar de ese líder carismático del PSPV que, según la versión de la profecía, vendrá a salvar al socialismo valenciano.
Yo creo más en otra de las soluciones que se apunta en el post recomendado de Paolo, creo más en los proyectos, las ideas y las cosas de comer como solución al problema socialista en la CV.
Yo no he dicho que el lider carismático fuera solución, sino más bien una alternativa de futuro, distópica, que podría convertir al PSPV en una UV de izquierdas en un movimiento desesperado.
En El País ya se comenta que creer, en Madriz no creen en Alarte, y que la posición orgánica de Leire ha sido desde el principio urdida para darle cuerpo mediático, y que tome el relevo una vez se produzca la siguiente derrota. Encuentro que esto sería todavía más descorazonador.
Yo creo que rosearse de gente de Madrid, no sería precisamente la estrategia. Como bien dice Paolo, mirando al PSC, CONTRA Madrid se vive mejor (electoralmente hablando).
no, no. No me malinterpretes. Lo menciono como una de las alternativas que se apuntan desde principios de semana para sacar al PSPV del marasmo.
Sobre Pajín, opino lo mismo. No quisiera verla al frente del partido, ni en la sombra ni a pleno sol. Aún le queda bastante polvo que morder para llegar a liderar un proyecto. Ya lo dije en otra ocasión que es tirar piedras sobre el propio tejado pero es demasiado joven.
Leire Pajín, no es un Eduardo Madina con un perfil afectuoso y cercano.
No hablo del PSOE, hablo del propio PSPV, hablo de alcaldes, aunque sean de pequeños municipios, hablo de intelectuales del nacionalismo progresista -oxímoron-, de empresarios, de puntas de lanza del socialismo valenciano.
Yo no creo en el acercamiento al PSOE, al contrario, creo en la fijación de una agenda política valenciana.
Estamos de acuerdo entonces. Mi preocupación era el empecinamiento en ese «engaño» a lo matrix. Hay parte de eso, pero hay parte de sueño colectivo, porque se puede engañar a todos todo el tiempo.
El PPCv es absolutamente transversal a la sociedad. ¿Por qué?
Esa es la cuestión.
El tema de la ilusión (y recordaré apelativos como la «california de España», etc) es que aunque el colectivo lo percibe en positivo, el sueño tiene sombras, como se vió con el sueño americano.
Lo que encuentro más inquietante, es que en los análisis al estilo de Zizek, sale a relucir algo totalmente maquiavélico: El sueño funciona, EN TANTO NO SE REALICE COMPLETAMENTE.
Porque en cuanto se llegara a materializar, el colectivo tendría que buscar una nueva aspiración de futuro para si mismo. Así, la genialidad de esto, es mantenerlo como un work in progress, un «estamos en ello».
Quería decir que NO se puede engañar a todos todo el tiempo, a base de intoxicar la información. Faltaba el NO.
Y otra cosilla. Cuando un partido dice que no ha conectado, pero no cambia su discurso, en realidad ha querido decir que no ha conectado porque el pueblo es demasiado estupido para comprenderles.
No hace falta decir cuan peligroso y estéril es este tipo de valoración.
[…] Los valencianos somos los niños, nos hemos acostumbrado al juego, al espectáculo y la vacuidad. Con la abundancia de estos años, nos hemos vuelto perezosos, acostumbradizos -si Costa se puede inventar insevero, yo puedo inventarme acostumbradizo- y un poco impertinentes, perdonadme otra vez. El Consell y Camps a la cabeza no ha hecho nada por evitarlo, al contrario, ha alimentado nuestras ganas de buena vida y ha dado alas al sueño valenciano del que habla mycroft en un comentario. […]
[…] Los valencianos somos los niños, nos hemos acostumbrado al juego, al espectáculo y la vacuidad. Con la abundancia de estos años, nos hemos vuelto perezosos, acostumbradizos -si Costa se puede inventar insevero, yo puedo inventarme acostumbradizo- y un poco impertinentes, perdonadme otra vez. El Consell y Camps a la cabeza no ha hecho nada por evitarlo, al contrario, ha alimentado nuestras ganas de buena vida y ha dado alas al sueño valenciano del que habla mycroft en un comentario. […]