INFORMACIÓN publicó ayer una noticia como mínimo sorprendente -bueno, en realidad, sorprendente ya no hay nada en la vida valenciana. Resulta que está previsto que, en los próximos años, en la provincia de Alicante haya un total de 32 centros comerciales con una superficie total de 1.87 millones de metros cuadrados.
Según el fuentes de la Asociación Nacional de Centros Comerciales -que existe y comparte siglas con la Asociación Española Contra el Cáncer- el sector no sufre la crisis en la misma medida que lo hacen los pequeños comercios.
En la ciudad de Alicante, concretamente, está previsto que se construyan dos centros comerciales más que vendrían a sumarse a Plaza Mar II, Puerta de Alicante, Gran Vía, Panoramis y Parque Vistahermosa. En total, pues, siete centros comerciales para una población de medio millón de habitantes si sumamos el área metropolitana. Salimos a centro comercial cada 75.000 habitantes.
Si hacéis el mismo cálculo en número de usuarios por hospital y siendo muy generoso, salimos a hospital por cada 165.000 habitantes. Y vosotros diréis: está mezclando churras con merinas; ¡demagogia!. Puede ser.
Pero no os olvidéis de que los centros comerciales están normalmente situados en las afueras de las ciudades, así que requieren recalificaciones de terrenos, la construcción de vías de comunicación, la habilitación de rutas de transporte público o la reordenación del territorio. Es decir, un centro comercial necesita inyecciones económicas por parte de las administraciones públicas. No cabe duda de que también generan beneficios económicos y sociales; por ejemplo, son, como los campos de golf, un polo de atracción para los promotores inmobiliarios; generan empleo -discutamos, si queréis, si es el tipo de empleo que vosotros o vuestros hijos preferís; engordan las cuentas de resultado de los grandes monopolios textiles; de las grandes cadenas de supermercados, de capital mayoritariamente extranjero, etc.
Pero sobre todo, empobrecen la oferta comercial de las ciudades. No olvidéis que en el centro de Alicante existen pequeños comercios que también necesitan inyecciones económicas de las administraciones públicas y que, a diferencia de los grandes centros comerciales, sufren la crisis cada minuto.
Ahora se me ocurre por ejemplo que los pequeños comercios del centro de Alicante necesitan que el centro de Alicante sea un lugar digno de ser visitado; también estoy pensando en la necesidad de programas de formación para el uso de las TIC, de líneas de crédito público para la especialización comercial, de ayudas para la contratación de personal, o de planes para la creación de sistemas de distribución competitivos.
Estoy seguro, no obstante, que la nueva alcaldesa de Alicante ya tiene en mente todas estas cuestiones y se opondrá, de buen seguro a la instalación de dos nuevos centros comerciales en Alicante. Su sentido común y el nuevo estilo que quiere imprimir a la gestión municipal lo hacen pensar a tenor de la entrevista que INFORMACIÓN publicó ayer. Os doy unos cuantos extractos.
Quiero una ciudad con mucha zona verde (…) una fachada litoral desde Playa de San Juan hasta Urbanova (…) donde la estética (…) sea muy importante (…) que la vista te atraiga.
Alicante sufre un problema importantísimo con los graffitis (…) hay muchas cosas que dan imagen de suciedad y abandono
Yo voy a cambiar la estructura de la Gerencia Municipal de Urbanismo.
El tráfico en esta ciudad funciona mejor que en otras (…) en Vigo (…) el tráfico es absolutamente caótico.
¿De verdad algún alicantino puede creer que el trabajo de más de 20 personas en la oposición se ve en esta ciudad? (…) lo único que les preocupa es destrozar la imagen de un alcalde y un equipo de gobierno; no se dedican a trabajar (…) ¿Cuánta gente sabe que Castedo no está imputada en el caso de los aparcamientos, o en el de Benalúa sur?
Los recortes (presupuestarios) (…) no van a afectar a temas importantes para la ciudad.
Me voy a mantener al margen (del proyecto de PuertoAmor) y espero que si sale se tenga en cuenta que no se puede deteriorar la playa de la Albufereta, que es una joyita de Alicante.
En determinadas ocasiones, los intereses de los ciudadanos son los que tienen que primar.
Aunque no estoy muy seguro de cuáles son los temas de interés ciudadano para la nueva alcaldesa de Alicante. En el mismo número de INFORMACIÓN, el de ayer, conocemos que el próximo pleno del Ayuntamiento de Alicante elminará una partida de ocho millones de euros destinada a VPO.
Mientras tanto, os recomiendo este artículo.
Castedo actúa igual que han actuado desde siempre los miembros de la derecha: ocultan sus verdaderas intenciones.
Ahora parece un corderito; ahora parece que se ha convertido en la mujer ideal para dotar a esta ciudad de zonas verdes, infraestructuras, etc…
Coño, escuchándala más parece a Nelson Mandela disfrazado de rubia que a la mujer que destrozó parte de nuestro patrimonio años pasados.
No me gusta nada.
A mí tampoco me gusta, Juanjo, ya lo sabes, y no me fío de ella precisamente por lo que tú dices, porque ella es responsable en gran medida del estado en que está la ciudad hoy. Ha sido durante años la niña del ojo de Luis Bernardo, no engaña a nadie.
En todo caso, yo le concedo un mes de gracia, aunque tampoco demasiada, simplemente voy a bajar un poco el tono y a levantar el pedal.
Pero no voy a hacer borrón y cuenta nueva a la espera de los acontecimientos. Ella tiene ya bastante en su haber como para olvidarlo.
En cuanto a centros comerciales, dos cosas: si hablamos de área metropolitana, tenemos que incluir también el San Vicente y aunque no es un centro comercial como tal, el de San Juan (digo que no es como tal, porque lo importante es el hipermercado y unas cuantas tiendas adosadas…).
La otra cosa, es que nadie se acuerda de que el primer centro comercial, el Gran Vía, fué promovido por el mismísimo Luis Bernardo, o lo que es lo mismo por una empresa de la que él formaba parte: Inmopark92 y de la que tuvo que dimitir como consejero (o presidente, no me acuerdo) para no perder votos. Una vez obtenida la reclasificación y modificación del Plan Parcial Garbinet (que donde ahora está el Gran Vía, ubicaba dos urbanizaciones de bungalows y tengo la foto de la maqueta primitiva), haciendo desaparecer incluso una calle y reagrupando locales comerciales, lo vendieron a otra empresa. Inmopark92 se fusionó con Bami (al parecer del Opus) y así sucesivamente hasta llegar a la actual Metrovacesa.
Otra historia preocupante para mí en esa entrevista, es que le da igual que desaparezca la Estación de Autobuses, que dependerá de los vecinos. Cosa qu eno entiendo, es un edificio magnífico, en un estado impecable y el que ahora mismo sea un foco de marginalidad, no depende del edificio en sí, sino del uso que tiene, pero es perfectamente adaptable a equipamientos para el barrio u oficinas municipales, o lo que sea. El tirarlo, además de un atentado contra el patrimonio reciente (60 añitos nos contemplan), es un despilfarro, que no nos podemos permitir. Y lo mismo digo de los almacenes decimonónicos de la C/Portugal, son muy bonitos.
Gràcies, elkiko, poses la carrera política d’Alperi en perspectiva; segons molts alacantins ha marxat el millor alcalde que ha tingut Alacant.
Per una altra banda, jo no entenc que un alcalde puga dir de l’Estació d’Autobusos o del projecte de Puerto Amor que farà el que decidisquen els veïns.
L’alcalde tindrà un projecte, una visió de la ciutat, per aquesta raó el voten els veïns, una altra cosa és que els projectes de l’alcalde puguen ser discutits pels veïns, i incorporen la visió dels ciutadans.
Però sense projecte no es pot anar a cap lloc.
Creo que ha cambiado la forma de exponer las ideas, y ese cambio lo agradezco. Al menos, ya pasó la época de «yo es que paro las balas con las manos» (os acordais?) de Alperi. Como decís muchos, es un lobo agazapado, esperando en la sombra, o así interpreto yo a la nueva alcaldesa según su trayectoría.
100 días de cortesía. A ver qué pasa.
Ernes, yo es que cien días los veo demasiados días.
Ya hace tiempo que ejerce.
Estoy de acuerdo, pero se supone que es la cortesía política habtual no?
sí, esa es la cortesía política, pero ya le he perdido el respeto a la cortesía política. 😀
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