Poco a poco vamos viendo que la cuestión no estaba sólo en la reforma de la casa de Pla, que el hilo de la noticia se estira un poco más para defenestrar a este hombre.
Cierto es que no tendría que haber hecho falta todo esto, sea cierto o no, para que Pla se marchara en mayo. Los problemas son de bastante más calado que eso.
El PSPÇV necesita sitio para nuevas caras, nuevas ideas y nuevos aires. Y, desde luego, que sea Sevilla la solución, me genera bastantes dudas. No salió bien cuando José Luis Rodríguez Zapatero colocó a Miguel Sebastián, y no creo que saliera bien ahora. No se debe tratar a los militantes del PSPV como a simples votantes, el socialismo valenciano necesita un debate interno en profundidad, transparente y decidido que lleve al PSPV a una renovación seria y verdadera.